La asociación “Zarpitas” nace en la localidad de Ubrique, en la provincia de Cádiz, con el propósito firme de proteger y mejorar las condiciones de vida de los animales en situación de abandono y desamparo. Nuestro compromiso es ofrecer una solución a los perros y gatos que han sido abandonados o maltratados, proporcionándoles la oportunidad de encontrar un hogar lleno de cariño y cuidados. Zarpitas es una organización completamente independiente, sin la ayuda de subvenciones gubernamentales, empresas o partidos políticos, lo que nos permite mantener una labor completamente transparente y libre de intereses ajenos a la causa animalista.

2. Un equipo comprometido y autosuficiente
Somos un grupo pequeño pero altamente comprometido de amantes de los animales. Aunque nuestra capacidad es limitada, la dedicación y esfuerzo que ponemos en cada acción es máxima. La financiación de nuestra labor proviene de las cuotas de nuestros socios y de las generosas donaciones de personas que, como nosotros, sienten la necesidad de hacer algo por aquellos que no pueden defenderse. Gracias a estos recursos, podemos seguir adelante con nuestra misión, que depende en gran medida del apoyo incondicional de nuestros colaboradores y simpatizantes.

3. Atención veterinaria integral para nuestros animales rescatados
El bienestar de los animales que rescatamos es nuestra máxima prioridad. Todos los perros y gatos que ingresan a Zarpitas reciben atención veterinaria especializada, que incluye desde analíticas de salud, tratamientos médicos, hasta cirugías si es necesario. Cada animal es identificado con microchip y, antes de ser adoptado, se lleva a cabo la esterilización para evitar futuros abandonos. Posteriormente, iniciamos la búsqueda de adoptantes comprometidos con su bienestar, asegurándonos de que cada uno de ellos encuentre un hogar responsable donde puedan disfrutar de una vida feliz y sana.

4. Acogidas temporales y residencias caninas
A pesar de nuestra voluntad de ayudar, en Zarpitas no contamos con un refugio ni con un espacio físico propio para acoger a los animales que rescatamos. Esto significa que dependemos en gran medida de las acogidas temporales proporcionadas por voluntarios, que nos permiten ofrecer un hogar provisional a los animales mientras buscamos una adopción definitiva. Cuando la acogida voluntaria no es posible o la estancia se alarga, recurrimos a residencias caninas, donde los animales permanecen bajo cuidados profesionales hasta encontrar el hogar que se merecen.